Tener una nómina sólida y feliz, es vital para el buen funcionamiento de una empresa, especialmente si cada uno de ellos cumple con una función que otros integrantes del equipo no puedan desempeñar de la misma manera.

Aunque siempre es recomendable, el entrenamiento de todo el personal para la realización de distintas labores y de ser posible, que tengan la capacidad de trabajar en cualquier puesto, esto facilita las posibilidades de sustituir a cualquiera que por una u otra razón, pueda faltar en un momento determinado, incluyendo por supuesto, que el puesto quede vacante y mientras se instala el reemplazante. Pero la mejor manera de evitar ese contratiempo de buscar un reemplazo, es mantener feliz, tranquilo y cómodo al equipo de trabajo, de modo que los momentos de libertad como las vacaciones, los días libres e inclusive los fines de semana, no sean momentos para pensar en abandonar la nave, impulsados por inestabilidad, inconformidad con sus labores, su sueldo, las condiciones de trabajo, el ambiente o los compañeros.

He aquí unos útiles consejos para mantener felices y productivos a tus empleados:

Las buenas relaciones son la clave de la felicidad

Procura las buenas relaciones entre los departamentos, personales y también las externas, en un ambiente donde todos puedan compartir sin más restricciones que el respeto a la persona y a la jerarquía organizacional, los miembros del grupo se sienten más cómodos, menos inhibidos, donde a pesar de las distancias que cada cargo interpone entre unos y otros, siguen siendo y siempre serán seres humanos, con las mismas necesidades de socialización.

Atiende los requerimientos y solicitudes de tu personal, cuando un empleado hace una petición, así la respuesta sea negativa, es necesario que la persona sienta que has sido receptivo con respecto a su planteamiento y de no ser la respuesta que espera, tomate el tiempo y la responsabilidad de darle una explicación de que factores impiden que se efectúe lo que solicita.

El salario también motiva

Cuida el salario de tus empleados. Nunca permitas que ninguno de tus subordinados se quede sin recibir su remuneración, nadie trabaja por nada y las excusas no son ni serán nunca justificaciones. Salvo las causas de fuerza mayor. De la misma producción, primero procura el pago de tu nomina, verifica siempre la disponibilidad de recursos para ese fin. Inclusive, antes de ofrecer un puesto de trabajo, debes procurar la estabilidad financiera para cubrir ese gasto, que forma parte de los costos de producción. Sin embargo tenemos que tener pagar un salario justo conforme a un contrato firmado entre tú y tu empleado, para ello debemos de hacer un estadillo o control de horas productivas que haya hecho para la empresa. Por eso es importante que sueldo se base en la productividad.

Delegar responsabilidades

Delega, dale responsabilidades y propiedad a las decisiones que tus empleados tomen siempre y cuando sean en beneficio de la organización, teniendo en cuenta que, en todas las concepciones, la supervisión juega un papel fundamental, de esto dependerá que esas responsabilidades delegadas, sean cumplidas satisfactoriamente. Infórmate de la opinión, posición y visión que tengan tus empleados sobre ti como líder y de sus sugerencias, no te enfoques solo en una evaluación unidireccional, sino bidireccional en todo momento.

Incentiva a tu equipo a identificarse con la marca, con la empresa, su visión y misión, la motivación es el recurso más valioso para el logro de los objetivos. Mantén a tus empleados felices gracias a una atención más personalizada y un salario justo.