Hay muchas maneras de enfrentarse a una situación de crisis. Algunos piensan que lo mejor es solucionarla cuanto antes, con cualquier parche de y de la manera más rápida, aunque no sea la mejor. Otros opinan que se deben buscar soluciones más a medio y largo plazo, para que el problema no se vuelva a dar en el futuro. Actualmente nos enfrentamos a muchas crisis, no solo la económica, sino también la medioambiental e incluso la energética. Todas ellas convergen en un mismo sector, el de los automóviles.
Los coches eléctricos llevan tiempo sonando como la posible solución para las crisis energéticas y medioambientales. Son vehículos que apenas dañan directamente el medio, que pueden funcionar con energía más barata que la propia gasolina utilizada en la mayoría de coches, y que además, supone un paso adelante en la exigencia aceptada por la sociedad para evolucionar de forma sostenible para el planeta, habida cuenta de los problemas que puede causar el seguir expoliando las reservas naturales como hasta ahora.
Un crecimiento imparable
Muchos todavía no creen que el coche eléctrico sea una alternativa, pero en una época en la que la crisis económico, la tercera parte de este triunvirato, hace que todos los sectores automovilísticos estén bajando en ventas, el único que se mantiene en auge y crece es preciosamente, el de los coches eléctricos e híbridos. Su crecimiento es todavía lento, pero seguro.
En España, por ejemplo, se han vendido en este año casi el triple de coches eléctricos que el año pasado, lo que supone un crecimiento exponencial impresionante. Aunque las cifras totales todavía sean muy insignificantes con respecto al sector tradicional el crecimiento de este tipo de automóviles parece imparable ahora que las grandes marcas como Nissan, Toyota o Suzuki han apostado por modelos híbridos que ya empiezan a ser más habituales en nuestras calles. Y no solo aquí.
La firma IHS prevé un aumento de las ventas de coches eléctricos e híbridos en un 67% en este año, con lo que se superaría el millón de coches de este tipo en todo el mundo. Europa y América del Norte son los dos grandes focos en los que estos vehículos están empezando a tomar importancia, a la par que sus precios comienzan a bajar ante la llegada de nuevos modelos y también gracias a las subvenciones que en muchos países se ofrece por sus compras.
¿Cuánto puedes ahorrar con un coche eléctrico

Podemos encontrar bastantes ventajas si comparamos los motores de los coches eléctricos, con los de combustión. Dentro de esas ventajas encontramos por ejemplo, que su peso es más reducido, que cuentan con menos piezas y componentes, lo que hace que sean más sencillos técnicamente hablando, no contaminan el entorno y tienen un rendimiento mucho más elevado.
Sin embargo, hay algo que aún echa para atrás a la hora de adquirir un coche eléctrico. Hablamos sin duda de su alto precio, que aunque en ocasiones puede resultar bastante caro, se ve compensado con el paso del tiempo.
Cuando decimos que esta inversión se ve compensada con el paso del tiempo, nos referimos al ahorro de los coches eléctricos. El coste de la energía utilizada, así como su mantenimiento resulta más económico y por supuesto, el impacto ecológico también es muy importante. Entonces, ¿resulta útil comprar un coche eléctrico
Ahora veremos lo que se puede llegar a ahorrar al comprar un vehículo eléctrico.
En primer lugar, es importante aclarar la importancia que tienen las baterías cuando se comprar este tipo de coches. Hay dos opciones, comprar el vehículo, alquilando las baterías, lo que reduce el precio del coche o comprar el vehículo con las baterías, aumentando el precio del coche pero evitando el tener que pagar por ellas todos los meses.
Aclarado esto, cuando hayas tomado la decisión, seguro que te interesa saber cuánto realmente se puede ahorrar al comprar estos vehículos. Pues bien, haremos un repaso de los gastos que tienen los coches, y comparémoslos con los vehículos de combustión interna.
Empezaremos hablando de lo que cuesta circular con ambos vehículos (eléctricos y de combustión interna). Un coche eléctrico medio gasta aproximadamente 15kWh/100 km, lo que cuesta tan solo 1,5€. Por otro lado, un coche de combustión interna gasta aproximadamente 8,45€ a los 100 km. Visto por ese lado, ahí ya tenemos un ahorro enorme, el cual dependerá del uso que se le dé al vehículo. Si únicamente utilizas el coche para circular por ciudad y haces pocos kilómetros, obviamente tardarás más en recuperar la inversión del vehículo. En cambio, si eres de las personas que utiliza el coche diariamente y haces bastantes kilómetros, tu inversión será recuperada en menos tiempo.
Por otro lado, ahorrarás una gran cantidad de dinero ya que no necesitarás aceites, lubricantes, transmisiones mecánicas… Todo esto, al cabo del año supone un ahorro importante.
Por último, piensa que existen muchas ayudas y subvenciones que te ayudarán a comprar un coche eléctrico, y no te olvides del ahorro en emisiones de CO2, lo que hace de nuestro planeta un lugar más limpio.
¿Crees que merece la pena comprar un coche eléctrico
Coches eléctricos y car sharing

Están aflorando nuevos negocios consistentes en alquilar coches por horas, de esta forma solo pagarás por el uso que le des. Un valor añadido en comparación con las empresas de alquiler de coches por día.
Las empresas de alquiler de coches por horas disponen de coches eléctricos para ofrecer sus servicios. Así no habrá gasto de combustible, solo eléctrico. Con esto se tiene en cuenta la responsabilidad ecológica, no se emite CO2.
El car sharing con coches eléctricos está teniendo buenos resultados. Y para conocer la satisfacción del servicio, se realizaron encuestas. Estas reflejaron que más de la mitad salieron satisfechos.
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