El patrimonio familiar es el conjunto de activos que posee una familia, aunque la definición de patrimonio puede variar con la legislación de cada país. El patrimonio familiar es considerado como la base de la riqueza de una familia ya que en este se incluye la residencia o residencias propiedad de la familia, los autos, los negocios, en caso de tenerlos y todo aquel bien o dinero en efectivo que la familia posea.
La protección de un patrimonio
El patrimonio familiar resulta ser una de las cosas más importantes que tiene una familia ya que este es el resguardo que ampara a la familia en caso de una desgracia o una crisis económica. Las casas y los demás bienes pueden ser utilizados como garantía para préstamos emitidos para poder solucionar problemas económicos o solventar costos de emergencias médicas.
El aprovechamiento del patrimonio
En caso de perder el empleo, o simplemente rentabilizar parte del patrimonio, es posible hacer que este sea parte de un negocio lucrativo, capaz de solventar problemas o necesidades económicas en la familia. Es muy común ver como familias sin problemas económicos que desean tener un ingreso extra en el hogar, rentan habitaciones de su casa a estudiantes o jóvenes profesionales. La renta de la casa o una parte de la misma se ha convertido en una forma práctica y sencilla de hacer dinero. Hasta las familias con un alto poder adquisitivo han utilizado sus hogares como centros de arrendamiento, más que todo en el caso de celebración de festejos como bodas o aniversarios.
En caso de no querer utilizar el hogar como una fuente de ingreso, sino querer emprender en un negocio independiente, la casa puede servir como centro de oficina por un momento, hasta que se logra almacenar suficiente dinero para tener una oficina formal. Se ha podido demostrar que el hogar es la sede fiscal de la mayoría de nuevos negocios, creados por emprendedores con poco capital de inversión.
El patrimonio familiar es tan importante para muchas personas que estas han optado por asegurar sus hogares, por ejemplo, en caso de que estos sufran algún daño o evento trágico.
Los seguros también suelen ser de gran importancia para las economías de las familias por lo que hay que prestarles mucha atención y adquirir el que mejor se adapte a las necesidades de cada una de estas con el fin último de salvaguardar aquello que tanto aprecian.
Ahora ya sabes la gran importancia que significa el patrimonio familiar y como este puede brindarle una estabilidad a cualquier miembro de la familia cuando más lo necesite. Puede convertirse en una segunda fuente de ingresos en caso de que así se desee y hasta se puede convertir en la oficina temporal de un nuevo negocio emergente mientras se está emprendiendo, no importa cual sea el objetivo que se le de al mismo, el patrimonio familiar jamás se debe poner en riesgo ya que es este el sinónimo de estabilidad y refugio para la familia hasta en los peores momentos.
La economía sumergida y el patrimonio familiar
La economía sumergida es aquella que no está regulada por el gobierno, permitiendo que los empresarios que se desempeñan en este sector no se vean en la obligación de pagar impuestos o ciertos permisos especiales de trabajo. En la economía sumergida tanto el sector comercial informal como el ilegal están incluidos pero muchas veces el sector ilegal, caracterizado por la venta de bienes prohibidos, no se toma en cuenta cuando se habla de economía sumergida.
Beneficios de la economía sumergida para las familias
En momentos de crisis económicas, la economía sumergida nace como una solución a los problemas de desempleo de la población, que al no poder encontrar un empleo formal, se ven en la necesidad de vender productos en las calles o plazas públicas, la mayoría de estos productos son réplicas de originales. Además de proveer a los vendedores de dinero, la economía sumergida ayuda a las familias con presupuestos reducidos, que no están en la capacidad de gastar mucho en productos de marca y se ven en la necesidad de adquirir copias piratas que al no estar bajo régimen impositivo el producto no cuenta con un cargo extra para el consumidor.
La desventaja de la economía sumergida
Como se mencionó anteriormente, la economía sumergida no tiene ningún tipo de supervisión o revisión por parte del estado, lo que significa que las personas que desempeñan estas funciones no pagan impuestos al estado. Aunque estas personas no pagan impuestos, en la mayoría de los casos, se benefician por las ayudas sociales y los servicios públicos que ofrece el estado, que son pagados con altos impuestos a las familias. De una manera sencilla se puede determinar que las personas que se desempeñan en la economía sumergida se benefician del estado pero no le pagan nada a este, haciendo que los hogares deban pagar más al estado, para cubrir esa falta de pagos de los vendedores informales.
Existe una polémica generalizada sobre como se puede controlar, regular o simplemente prohibir este tipo de actividades ya que para muchos es la única forma de sostenerse económicamente y poder sobrevivir. La polémica está dada porque estas personas no aportan nada al Estado, factor que juega en su contra a la hora de ser aceptados por la sociedad ya que son las familias que cuentan con trabajos estables las que deben pagar por estas personas que en algunas ocasiones pueden llegar a conseguir más dinero que los que cuentan con un trabajo estable, un ejemplo de ello son países que están en profundas crisis como Venezuela, donde una persona que se dedica a este sector de la economía puede devengar hasta cuatro veces más dinero que una persona con un empleo formal.
La polémica seguirá, pues en otros países el caso no es similar, lo que significa que aun dedicándose a esto las personas no perciben un ingreso que les permita vivir cómodamente. No obstante, este sector del mercado sigue siendo una oportunidad para muchas personas, tanto los que buscan una manera de ganar dinero como las que buscan ahorrarlo.
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