Entramos ya en diciembre, con el invierno a punto de comenzar y las temperaturas en claro descenso, es el momento de encender los calefactores, pero conviene hacerlo con cabeza, la calefacción aumenta considerablemente el consumo de energía de una casa, por tanto, es conveniente tener en cuenta una serie de medidas para que el invierno no dispare nuestra factura energética.
La climatización de la casa viene a suponer aproximadamente el 60% del gasto total de la energía, una cantidad que, teniendo en cuenta las continuas subidas de los precios de la electricidad y el gas, supone una gran cantidad de dinero al año, razón por la cual nos interesa acostumbrarnos a adoptar costumbres que aumenten la eficiencia energética de nuestro hogar.
En primer lugar es importante moderar la temperatura. No conviene climatizar la casa a temperaturas muy altas ni muy bajas, primero porqué el consumo de energía se dispara y segundo porqué la diferencia con la temperatura ambiente nos puede hacer enfermara más rápido. En invierno, 21º C son suficientes para estar en casa. Ten en cuenta que una diferencia de 1º de temperatura puede suponer un 5% más de gasto energético a final de mes.
Apaga la calefacción por la noche. Una temperatura de entre 15 y 17º es suficiente para dormir, no necesitas tener la calefacción encendida por la noche. Si tienes un programador, puedes apagarla al ir a la cama y encenderla media hora antes de levantarte.
Utiliza la calefacción sólo en donde lo necesites; cierra las puertas y calienta sólo aquellas habitaciones en las que vas a estar para aumentar el confort, no hagas funcionar los radiadores en habitaciones que no uses.
Aislar el Hogar

No te vamos a aconsejar que prescindas de la calefacción… sería irresponsable por nuestra parte. Lo que sí vamos a hacer es proporcionarte una serie de indicaciones para que aísles tu hogar, minimizando así el consumo energético que supone la calefacción. Ten en cuenta que con un buen aislamiento podremos llegar a ahorrar de un 20% a un 40%, nuestro consumo.
Puntos a tener en cuenta por donde se pierde el calor.
- Suelo. Es frío, muy frío. Te recomendamos el uso de alfombras. El mayor inconveniente son los ácaros y su mantenimiento, pero su uso es transitorio.
- Ventanas. Por las ventas es por donde más calor se pierde. Si no puedes poner doble acristalamiento, asegúrate de cerrarlas bien. Y no te olvides de poner tiras de plástico adhesivo en las rendijas. Ten en cuenta también las cajas de las persianas, mantén tapadas las rendijas que puedan tener. Utiliza cortinas de tela gruesa.
- Tapa los agujeros y orificios que encuentres en casa. Pues eso, tapa los agujeros que tengas en casa. Puedes utilizar masilla, que encontrarás en cualquier ferretería.
- Puertas. Cierra las puertas de la habitación en la que estés. Una puerta abierta será una vía de escape para el calor. En las puertas, sobre todo en aquellas que dan a la calle, terrazas, patios y balcones, también pondremos tiras de plástico adhesivo, tapando las rendijas.
- Cuarto de baño. ¡Mantén cerrada la tapa del inodoro! Por ahí entra frío y sale calor.
Máxima atención a las ventanas

Cuando vayas a ventilar la casa, abre las ventanas sólo unos pocos minutos para ventilar. Con 5 minutos será suficiente para que se airee la casa, siempre que lo hagas, asegúrate de tener la calefacción apagada.
Las ventanas son, en muchos casos las culpables de una buena parte de la factura de la calefacción. Vigila tus ventanas, que estén bien aisladas para que no se pierda el calor. Sella puertas y ventanas cada cierto tiempo con cinta adhesiva para mejorar el aislamiento, un buen aislamiento puede ayudarte a reducir entre un 20 y un 40% en tu consumo de energía.
Si haces obras, piensa en la eficiencia energéticaa. Si vas a hacer reformas en la casa considera cambios que pueden suponer una importante inversión a largo plazo. Cambiar las ventanas por unas con cristal doble o poner una doble ventana puede suponer un gran ahorro en calefacción si vives en una zona donde los inviernos son fríos.
Limpiar la Caldera

Un buen mantenimiento de nuestra caldera nos puede ayudar a ahorrar hasta un 15%, por ello en la presente entrada os vamos a dar una serie de consejos para mantenerla adecuadamente.
En primer lugar, hemos de cumplir las especificaciones indicadas por el fabricante escrupulosamente, en lo que a su limpieza y mantenimiento se refiere. Es fundamental que esté lo más limpia posible, ya que no sólo nos ayudará a ahorrar, como hemos mencionado anteriormente, sino que además prevendremos posibles averías.
Si encontramos hollín, entonces es necesario limpiarla, pues repercute negativamente en el rendimiento de la misma. Es signo de una mala combustión. Las entradas de aire incontroladas, es decir, las que se producen por ensanchamiento de las juntas, por el paso de tiempo, han de evitarse, puesto que también disminuyen su rendimiento. Para ello revisaremos todas las juntas.
Para evitar que se incrusten carbonatos disueltos en la caldera, producidos al calentarse el agua por encima de los 60 ºC, es recomendable utilizar agua tratada.
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