De repente sentimos temor hasta de ir a la esquina. Pero una luz puede encenderse gracias a métodos tan distintos como la psicoterapia, el yoga o el qi gong chino. Descubra de qué manera.

Angustias tenemos todos. Nuestra mente posee un mecanismo de alerta, como el de todos los animales ante una eventual sensación de peligro. Gracias a este sistema cerebral, y al igual que las fieras salvajes, logramos percibir que algo no está bien momentos antes que este posible riesgo se produzca. Este es un fenómeno completamente natural. Sin él, ¿qué sería de nosotros

Pero cuando nos asustamos de más, ahí sí que se complican las cosas. De menor a mayor: ataque de pánico, fobias, miedos recurrentes. Podemos decir que existe una especie de estado de alerta constante, que hace que esta alarma interna permanezca encendida más de lo debido, sin que exista un peligro real. ¿Cómo podemos rescatar a ese ser humano temeroso sin ilusionarlo con espejismos (psicofármacos) que sólo pueden calmar sus síntomas, pero no librarlo de esa soledad abrazadora Aquí se lo contamos.

La terapia más frecuente:

Muchos lo llaman panic attack, también es conocido como ataque de pánico o, simplemente, crisis de angustia.

crisis de ansiedad

En la actualidad, cuando un médico revisa a alguien en tal estado, lo manda a hacer un chequeo completo para comprobar que no tiene ningún trastorno orgánico. Luego, busca la supresión de la crisis. Esto se logra a través de medicación ansiolítica. Después, trabaja previniendo la ansiedad anticipatoria, la sensación de "miedo al miedo" y el temor de salir de casa para dirigirse a ciertos lugares. En esta instancia, a través de técnicas psicoterapéuticas, pretende que el paciente adquiera seguridad y, paulatinamente, se reinserte en la sociedad.

Psicoterapias alternativas para superar los ataques de pánico

  • Grupos multifamiliares. En la diversidad de casos se da una microrrepresentación de lo social. Al grupo pueden concurrir familiares o personas que puedan tener otros miedos.
  • Actividad corporal. Paulatinamente, se procura que la persona se vaya relajando, aquietando el ritmo respiratorio, desacelerando, hasta llegar a una relajación profunda. En ese momento aparece el famoso miedo al vacío. Este temor a la caída es parecido al que a veces se da cuando nos quedamos dormidos, cuando se experimenta un vértigo que asusta mucho.
  • Una mano tendida. Alguien se sienta al lado de la persona y le toma la mano. Si en algún momento, cuando ya está aflojándose, es víctima del temor, aprieta la mano del otro y se aferra. Esta reacción ayuda a no sentirse sólo.

El yoga para superar los ataques de pánico

Los ejercicios de regulación respiratoria son esenciales para combatir tanto el ataque de pánico como todo tipo de fobias y miedos. ¿Por qué Porque la persona que los padece vive un estrechamiento. Recordemos que la palabra "angustia" viene de angostare, significando que se da un estrechamiento focalizado, sobre todo en el pecho, que se produce en forma involuntaria.

El yoga para superar los ataques de pánico

Disciplinas milenarias como el yoga se convierten, de esta manera, en una gran alternativa. Existen muchísimas variantes de asanas (posturas). Veamos algunas:

Postura contra tensiones de la espalda

Siéntese en el suelo sobre los talones o bien derecho apoyado sobre las rodillas. Entrelace las manos detrás de la espalda, enderece los codos y palmas hacia adentro. Haga una inhalación profunda e incline lentamente el tronco hacia adelante mientras exhala, hasta apoyar con delicadeza la cabeza en el piso. Levante los brazos bien altos y hágalos oscilar suavemente sobre su espalda, como si tratara de elevarlos aún más. No tense los músculos. Luego, vuelva a la posición inicial. Repita el ejercicio de dos a cinco veces.

Beneficios: ayuda a oxigenar los pulmones, descontractura la zona lumbar y cervical, aumenta la irrigación hacia el cerebro, expande el tórax y estimula las glándulas suprarrenales.

Postura del arado

Acuéstese boca arriba, con los brazos junto al cuerpo y las palmas de las manos hacia abajo. Eleve lentamente las piernas, haciendo fuerza con los músculos del abdomen. Apóyese en las puntas de los dedos de las manos para elevar del suelo la cola y la parte baja de la espalda. Pase las piernas por encima de su cabeza e intente tocar el piso con la punta de los pies, doblando bien la cintura. Lleve también los brazos hacia trás, hasta que sus manos se acerquen hasta sus pies. Aunque los pies no toquen el suelo, permanezca así hasta que se sienta incómodo (de 15 a 60 segundos, según su estado físico). Salga de manera muy lenta de la posición.

Beneficios: masajea el bazo, el hígado, el páncreas y los riñones. Activa la circulación sanguínea. Tonifica el sistema nervioso. Disminuye tensiones y dolores de cabeza.

Postura del triángulo

Párese con los pies separados a una distancia más larga que el ancho de los hombros. Levante los brazos hasta que queden rectos a la altura de los hombros, con los dedos de las manos estirados y las palmas mirando hacia abajo. Gire desde las caderas, tomándose con la mano derecha el tobillo izquierdo. Observe que los hombros, el pecho y los brazos formen una línea recta que apunte hacia el cielo. Dirija la vista hacia la mano izquierda. Manténgase así durante 10 segundos como mínimo. Luego, repita del otro lado.

Beneficios: alivia la ansiedad y la hipocondría, tonifica los nervios de la columna y los órganos abdominales, flexibiliza caderas, columna y piernas.

Qi gong para superar los ataques de pánico

Los chinos, ya desde la antigüedad, sabían cómo prevenir y superar problemas psicológicos agudos. El ataque de pánico (que, por supuesto, no se llamaba así) y todo tipo de miedo paralizante estaban catalogados por los médicos tradicionales como una deficiencia energética de los riñones.

Es de amplia difusión en los hospitales de China el caso de una mujer que le tenía miedo a todo. Tanto a lo que podía pasarle en el futuro como del resultado de lo acontecido en el pasado. A esto se le sumaba un verdadero temor metafísico.

Qi gong para superar los ataques de pánico

En occidente, los psiquiatras diagnosticarían un ataque de pánico. La medicina tradicional china, en cambio, diagnosticó: "mala calidad y cantidad de energía de los riñones, lo que implica que el Zhi (la voluntad) no opera porque está bloqueado por el temor y, en consecuencia, el paso al acto no se lleva a cabo".

A partir de esa primera aproximación, los doctores chinos se toparon con una infección urinaria que prácticamente no presentaba síntomas clínicos. Durante el tratamiento, la evolución fue paralela: los trastornos urinarios y las tendencias psíquicas relacionadas con el miedo desaparecieron.

Teniendo en cuenta que el miedo está íntimamente relacionado con los riñones, cómo trata entonces la medicina tradicional china las fobias o el ataque de pánico

Masajes energéticos

  • Frótese las palmas de las manos hasta que estén bien calientes.
  • Con el centro de las palmas, frote la espalda con un movimiento circular por encima de los riñones. Para los chinos, en el centro de la mano se aloja un centro de energía llamada Laogong
  • Cuando frote los riñones, no ejerza demasiada presión. Apoye sus manos firmemente sobre la piel y haga círculos.

Tai chi chuan y qi gong

Con la práctica de estas gimnasias energéticas, el estudiante toma contacto con sus zonas corporales de tensión. Existen dos movimientos básicos de qi gong, por ejemplo, capaces de proporcionar masajes a los riñones:

  • Para el primer ejercicio, párese con los pies juntos y luego flexione el tronco hacia adelante, dejándolo caer relajado desde la cintura, sin flexionar las rodillas. Este movimiento estira y tensa los dos grupos de músculos principales situados a ambos lados de la columna vertebral. Permanezca en esta posición durante unos cinco segundos y después enderece el cuerpo. Así liberará la presión sobre los riñones y les permitirá volver a su estado original.
  • Para el segundo ejercicio, párese también con los pies juntos y sin flexionar las rodillas. Luego entrelace los dedos de las manos y lleve los brazos hacia arriba con las palmas rotadas, como empujando el cielo. Desde esa posicón rote todo lo que pueda la parte superior de su cuerpo desde la cintura, lentamente hacia la izquierda y después hacia la derecha. Luego, relaje y vuelva a la posición original.

Riñones y alimentación

Según la medicina china, los alimentos demasiado ácidos pueden volver al cuerpo demasiado Yang, y si son alcalinos pueden hacerlo demasiado Yin. Por ejemplo, al ingerir alimentos demasiado ácidos aumentarán los ardores. También cuando se consume demasiada sal, los riñones pueden debilitarse, por eso conviene ser moderado, y más a medida que pasan los años. La experiencia de la terapéutica china también demuestra que comer demasiadas berenjenas, por ejemplo, también produce debilidad renal. El ginseng es bueno en la época invernal, pero no lo es tanto en el verano, ya que en esa época siempre poseemos energía suficiente para nutrir los riñones.

Técnica de respiración profunda "anti-miedo"

La respiración completa (yóguica) consiste en una combinación de respiración abdominal, con intercostal y clavicular. O sea que los pulmones se van llenando progresivamente de abajo hacia arriba, pasando por las tres instancias respiratorias, sin interrumpir la secuencia y respirando de manera silenciosa. Veremos que al inhalar, primero se dilata el abdomen, luego se expanden las costillas y el esternón y, por último, las claviculas se elevan.

respiración profunda para superar los ataques de pánico

Una recomendación: no forzar los pulmones para no colapsarlos, ir aumentando progresivamente la cantidad de aire que aspiramos. Además, inhalar siempre por la nariz y utilizar correctamente el diafragma, que es el músculo protagonista de la respiración.

Luego de retener unos segundos, exhale muy lentamente por la boca emitiendo un suspiro y, junto con él, saque afuera todo el aire viciado como si despidiera humo negro por la boca.